El visto y no visto de Claudia

Claudia era hasta hoy coordinadora de marca de Mercadotecnia de la empresa. Se ocupaba la revista social número 1 de la ciudad y teníamos muchos proyectos en puerta, muchos de ellos que podrían marcar un antes y un después en la organización.
Cuando la conocí hace 3 años pensé que era muy seria y no "sentía" las marcas...como que anteponía muchas cosas antes que eso, que de tan callada y tranquila que era, no sentía los colores...pero claro, la conocí en ese momento por arriba; apenas cruzamos palabra.
Después se embarazó y desapareció durante su incapacidad habiendo cruzado con ella alguna que otra palabra y algún que otro proyecto aunque de manera superficial. A su regreso me llevé la sorpresa de que la pusieron como coordinadora de marca de nuestra revista. Al principio me extrañó, sobre todo cuando César es el coordinador de toda nuestra unidad, pero poco a poco, no sólo con esta revista, sino con otros proyectos que hay en puerta, me di cuenta del verdadero potencial de Claudia, una persona tranquila, callada y que dice las cosas como son realmente.
Sus ideas se alinean perfectamente con las mías y las que quiero para todo mi equipo y la empresa y creo que sería un superfichaje para cualquier empresa que la quiera.
Pero Claudia ya no está. Ayer nos reunimos en la mañana y platicamos sobre algunos proyectos en internet, unos cuantos cambios y el desarrollo de algunas ideas chulas para los próximos meses en la revista. Eso fue ayer, a las 11 de la mañana.
Hoy, 23 horas después de verla sonreir y entusiasmarse, al igual que yo, por todos los proyectos, le dieron su liquidación...sin esperárselo.
Mañana tendré que pensar a quién pondrán en su lugar y cómo presentarle todas las ideas que ya habíamos mascado con Claudia. Mañana tengo que poner en orden las ideas y convencer a otro ejecutivo de MKT de que las comparta con nosotros, de que se las crea y las sienta...Desde mañana voy a ser vendedor de ideas por un tiempo...
Debe ser difícil entrar a trabajar a las 9.30 y encontrarte en la calle 1 hora después sin trabajo, independientemente de si era lo mejor o no para la empresa.
No puedo ponerme de un lado o del otro porque sencillamente no conozco los entresijos del departamento en cuestión. Conozco bien a los jefes de la sección y me parecen personas íntegras, con personalidad y buenos trabajadores, como lo era Claudia. No sé qué pudo pasar y seguramente nunca lo sabré.