22 oct 2008

Las vaqueras de "Las Orugas"

Hoy estuve en "Las Orugas", la estancia infantil de Cecy y Lupita. El lugar está afiliado a la Sedesol y, por lo tanto, se enfoca en personas de bajos recursos y papás trabajadores con ingresos bajos. Es un lugar increíble. Tienen 46 niños, cada uno con un presente y pasado únicos y singulares, además de una lista de espera con la que podrían abrir otra guardería. Cecy, muy seguido, me cuenta las "hazañas" de los chavitos y muchas de ellas son dignas de recoger en un libro.

Una vez, por ejemplo, me contó que un niño (de no más de 4 años), le pidió que le cantara una canción. Cecy accedió y le preguntó qué canción quería. El niño, rápidamente le pidió: "¡La del vaquero!... ¡La del vaquero!" Entonces Cecy comenzó a cantar la canción infantil (no me sé la letra): "El ratón vaquero, sacó sus pistolas, se inclinó el sombrero y me dijo a solas..:" El niño la miró extrañada, serio y le dijo...."noooooooo, maeestra, noooo, esa nooo, la de Mami soy tu vaquero...dime mami mami soy tu vaquero". Cecy no pudo dejar de reir al oir al niño cantando esa canción de reggaeton muy a la moda, eso sí.

Como decía, "Las Orugas" es un lugar especial. Es, sin duda, la mejor estancia infantil de todo el Estado. No lo digo yo (bueno, también). Lo dice un reporte que se le entregó al gobierno federal en el que se aconsejaba que el presidente del país visitara la guardería durante su último viaje a Yucatán por ser un ejemplo de cómo deberían funcionar las estancias.

Cecy y Lupita se desviven por ella, me consta. Pero como ocurre en este país, la política, la corrupción y las malas mañas de unos cuantos ignorantes hacen que la estancia peligre y pueda ser clausurada en cualquier momento...¿Por qué? Por razones "de peso" que merecieron sanciones: por ejemplo como que en el patio trasero de la estancia, una zona ajardinada y muy amplia, había una abeja y podía picar a los niños....sí sí...NO UN PANAL, UNA SOLA ABEJA. Es como decir que si encuentras en mi casa una hormiga vas a derribarla. No estoy de broma. Esa fue una sanción, digna de un cuento absurdo como en muchas ocasiones se porta esta institución.

El motor de todo esto es la propia Sedesol, que con su personal (muchos, no generalizo) tan ignorante y poco capacitado lo único que hacen es destrozar proyectos. Todas las sanciones vienen de la mano de una persona, un tal Santiago Herrera Herrera, supervisor de la Sedesol, una persona que no tiene dónde caerse muerta y lo único que hace es proyectar su incompetencia y frustración hacia esas personas que saben responder en la vida y no se arrastran como él lamiendo pies y traseros para tener algo que llevarse a la boca.

Hoy fui a la estancia porque ese Santiago y otra mujer fueron a hacer su quinta revisión en un mes a la estancia (algo fuera de lo normal). Llegué tan rápido como pude y me encontré a Cecy quejándose delante del estúpido este y de la mujer. En ese momento me senté a su lado mientras junto con Lupita dejaban totalmente callados a los dos mercenarios.

Mientras oía hablar a Cecy pensé que hace unos años no me imaginaba que lo hiciera, hablar así, defendiendo lo suyo con uñas y dientes. Me entró un orgullo enorme. Esa es mi Cecy, pensé. Estos se van a cagar, pensé también mirando a la chava y a Santiago, que para ese entonces ya se había meado patas abajo. Lupita no se quedaba atrás y ambas defendían su estancia frente a todo lo que la amenazara. Yo, apenas dije un par de cosas (eso sí, con un nivel de molestia enorme, con ganas de pelea).

Hace un tiempo yo tampoco creí que fuera capaz de hacer eso, pero hoy día he aprendido a enfrentarme a eso y defender mi trabajo y mis opiniones. Eso lo he aprendido con Cecy y creo que ambos lo hemos desarrollado bien.

Cecy, estoy orgulloso y sabes que esta lucha es de todos, no sólo de ustedes. Todos estamos detrás....en guardia. Lo de hoy sólo fue un aperitivo...si quieren guerra la van a tener...especialmente Santiago...