Anoche, cuando caminaba rumbo al estacionamiento me encontré de frente una van (taxi) repleta de gente que quería, estoy seguro, ir cuanto antes a su casa para sacarse pelotillas del ombligo, a rascarse los moldes o a dormir...quién sabe. El taxi estaba estacionado (en línea amarilla, claro) y de la ventanilla del conductor asomaba un brazo muy peludo y muy brillante (por los anillos y pulseras que llevaba) que parecía no tener circulación.
Estaba estacionado frente a una floristería y por la cara de aburrimiento de los pasajeros diría que llevaba mucho tiempo ahí. Casi cuando iba a pasar de largo la van, un hombre salió con un ramito de flores bien ordenaditas, con su plastiquito y todo, y se lo dio al conductor. Acto seguido, lo guardó a su lado y de nuevo siguió con la ruta. Me dieron lástima los pasajeros...lo que tuvieron que aguantar, es más, lo que tiene que aguantar el pasajero en los taxis y camiones no es justo...En fin, el mundo está muy mal repartido y no entiendo que los choferes y los policías, en México, sean los más prepotentes y sobrados del mundo...¿a cuento de qué?
22 oct 2008
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