Hoy fui por un celular que estaban checando en Telcel. Raro en estas ocasiones, todo funcionó perfectamente: no había cola para entrar; nos atendieron al instante; el chavo que nos atendió era muy buena gente, y el teléfono funcionaba a la perfección. Mmmmm....sospechoso, pero bueno...casi que nos faltó que nos dijeran que habíamos sido los clientes número un millón y nos tocaba algún premio.
El chavo tan amable de atención al cliente me dijo. Tengo que formatear la tarjeta de memoria. Yo quería ya mi celular y le dije que sí, sin problema. Así lo hizo y me jodió toda mi colección de mp3 (es un celular walkman), fondos de pantalla, fotografías, etc. Por cierto, entre las fotografías que me borraron estaban las del ex presi ruso Vladimir Putin, con quien estuve cenando en la boda de mis amigos Mar y Gerardo. Como lo oyes, cené con el Vladimir Putin yucateco, una persona increíblemente parecida al ruso y con quien tuve el honor de compartir mesa.
Total, que hace un rato estaba configurando mi teléfono y de repente encontré un archivo que no se había borrado. Eran una fotos que, supongo, había hecho el tipo de Telcel que estaba revisando el celular. Entonces pensé lo interesante del asunto. Me trasladé al momento en que el hombre revisaba el celular y vi lo que le rodeaba, su espacio de trabajo a través de mi teléfono.
Pero todo este rollo profundo de la existencia y lo que vemos y no vemos quedó completamente eclipsado cuando vi la última foto que se tomó. Entonces pensé, este tío se parece....¿a quién? Pensé que le daba cierto aire (muy leve) a mi hermano, a algún estreñido o a un cantante frustrado a punto de entonar sus notas en el karaoke. Me decanté por la del estreñido, sobre todo porque en otra foto ya no aparece sentado. O eso, o que esto de las fotos es un mensaje para venderse...
En fin...lo curioso de las fotos no lo quita nadie...
8 dic 2008
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